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- La menopausia, es el cese permanente de la menstruación por la pérdida de la función ovárica y con ello, la disminución de las hormonas sexuales femeninas, estrógenos, lo que va a provocar una serie de cambios tanto a nivel físico como psíquico.
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Sucede en torno a los 50 años, aunque si el rango es muy variable, debido a factores hereditarios y externos.
Se puede producir una menopausia iatrogénica por cirugía (histerectomía) o por fármacos (quimioterapia entre otros).
[fancy_header variation=”teal”]Síntomas[/fancy_header]
Son muchos y muy diversos, pudiendo variar su intensidad y duración de una mujer a otra. [fancy_list style=”arrow_list” variation=”teal”]
- Sofocos: afectan al 75% de las mujeres occidentales y al 25% de las asiáticas. Es una sensación repentina de calor y ansiedad, que dura de medio a cinco minutos y que produce un enrojecimiento en la piel del cuello, cara y tórax y suele acompañarse de sudoración y palpitaciones. Alrededor de un 25% de mujeres los padecen durante más de 5 años.
- Cambios metabólicos que pueden producir un aumento de la grasa corporal con el consiguiente aumento de peso, con mayor tendencia al sobrepeso y a la obesidad o, solo, un cambio en la distribución de la grasa. Esto, no solamente representa un cambio estético, sino un aumento del riesgo cardiovascular y de diabetes.
- Osteoporosis: 2,5 millones de mujeres en España, padecen esta enfermedad ocasionada por pérdida de masa ósea y descalcificación de los huesos, lo que va a condicionar un aumento de fracturas. Es importante la detección precoz mediante la realización de una densitometria para poder prevenirla.
- Atrofia genitourinaria con sequedad vaginal …
- Cambios emocionales como irritabilidad, nerviosismo, labilidad emocional e insomnio.
- Atrofia de la piel con flacidez, por disminución de la producción de colágeno y deshidratación por perdida de ácido hialuronico.
- ….
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[fancy_header variation=”teal”]Hábitos saludables[/fancy_header]
Los efectos de la menopausia en nuestro organismo, van a depender de factores genéticos, sobre los que no podemos actuar, y de nuestro estilo de vida que hará que sean menos y de menor intensidad los síntomas que padezcamos.
[fancy_header variation=”teal”]Alimentación[/fancy_header] [fancy_list style=”arrow_list” variation=”teal”]
- Es importante limitar el consumo de calorías, haciéndolo, fundamentalmente, a base de las grasas.
- Aumentar el consumo de pescado azul para disminuir el riesgo cardiovascular.
- Mayor aporte de calcio a través del aumento en el consumo de productos lácteos desnatados (tienen igual cantidad de calcio pero su valor calórica es, significativamente, menos)
- Mayor consumo de antioxidantes que se encuentra en las frutas, verduras, aceite de oliva…, para enlentecer el envejecimiento con ello la aparición de los signos y síntomas que conlleva
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[fancy_header variation=”teal”]Ejercicio[/fancy_header]
Nos ayudara a: [fancy_list style=”arrow_list” variation=”teal”]
- Enlentecer la pérdida de masa muscular y ósea
- Mantener el peso corporal por el mayor consumo calórico que ello supone
- Disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Evitar la ansiedad y el nerviosismo.
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[fancy_header variation=”teal”]Sueño[/fancy_header]
Es muy importante, tratar de dormir suficientes horas y , a ser posible, que estas sean de calidad.
[fancy_header variation=”teal”]Alcohol y tabaco[/fancy_header]
Intentar evitarlos, o por lo menos limitarlos, ya que contribuyen al aumento de la osteoporosis y de las enfermedades cardiovasculares.
Como resumen, podemos decir que la menopausia no es una enfermedad, sino una etapa fisiológica de la vida de la mujer y que como tal hay que afrontarla. Si lo hacemos con positivismo y cuidándonos, la superaremos “indemnes” y sin grandes cambios.