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- El trastorno por atracón es una alteración de la conducta alimentaria consistente en la sensación irrefrenable de ingerir alimentos, sobretodo ricos en grasas y azucares, de forma exagerada y compulsiva. Se diferencia de la bulimia, en que para contrarrestarlo, las personas afectadas no se provocan el vómito. Comporta, en muchos casos, sobrepeso e incluso obesidad, por el alto número de calorías ingeridas.
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Las personas que lo padecen, suelen tener un control muy estricto, en la vida cotidiana, de la cantidad y calidad de los alimentos que consumen por estar siempre “a dieta”, hasta que pierden ese control y sobreviene el atracón.
En EEUU, lo padece el 3.5% de las mujeres y el 2% de los hombres, llegando a presentarlo el 30% de las personas que empiezan un tratamiento para bajar peso.
La causa que lo provoca, tiene que ver con los mecanismos de recompensa a nivel cerebral y posiblemente, también haya factores genéticos predisponentes al desarrollo del trastorno.
[fancy_header variation=”teal”]Características del atracón[/fancy_header]
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- Falta de control sobre el consumo de alimentos.
- Sentimiento de “culpabilidad” por la pérdida del control.
- Consumo de grandes cantidades de alimentos.
- Sensación físicamente desagradable después de la ingesta (“muy llenos”, nauseas…)
- Suele haber una emoción, sentimiento o pensamiento que lo desencadena: tristeza, rabia, ansiedad, aburrimiento….
- …
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[fancy_header variation=”teal”]Tratamiento[/fancy_header] [fancy_list style=”arrow_list” variation=”teal”]
- En primer lugar, si son episodios que se repiten con una cierta frecuencia y durante un tiempo prolongado, acudir a un médico para que nos ayude. Cuanto más tiempo pase sin tratamiento, más difícil será solucionarlo.
- Identificar las circunstancias que desencadenan el atracón y las circunstancias en que se produce: horario más frecuente, lugar, estado emocional, personas que me acompañan….así como el sentimiento que se produce después de la ingesta descontrolada: culpabilidad, tristeza, pesadez física….
- Evitar estar siempre “a dieta”. Cuando es necesario, por sobrepeso, obesidad…, la dieta se empieza, se hace bien y se termina, para luego llevar una alimentación saludable, ya que de lo contrario se estará solo a “dieta psicológica” ya que en realidad la dieta no se sigue.
- Si es necesario hacer dieta, evitar que estas sean muy restrictivas, ya que un control alimentario exagerado, no solamente no evitará los atracones, sino que incluso puede hacer que aumenten.
- La terapia cognitivo- comportamental, es una herramienta muy buena para cambiar los hábitos y darnos las herramientas necesarias para la buena gestión de nuestra alimentación.
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Y para concluir, una frase de las que siempre digo a mis pacientes:
Más vale un bombón de vez en cuando, que no la caja entera cuando no puedo más”